Miel de abeja: Además de ser un potente endulzante natural, la miel de abeja es una buena fuente de antioxidantes, alivia la tos y el dolor de garganta y puede ayudar como antibacteriano.

Cúrcuma: Es capaz de mejorar la digestión, refuerza el sistema inmunológico, regula la flora intestinal, desintoxica el hígado y es un buen antiinflamatorio. Además, en combinación ayuda a que se absorban mejor otros ingredientes.

Jugo de acerola en polvo: Tiene grandes cantidades de vitamina C por lo cual, estimula el sistema inmune; con su toma es posible regular la azúcar en la sangre y cuenta con altos niveles de antioxidantes, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Pimienta negra: Ayuda a regular la presión sanguínea, mantiene los huesos sanos, es un gran antiinflamatorio y mejora la digestión. Tambien se asocia con la quema de grasa.

Mentol: La menta, además de dar un buen sabor a los alimentos, es capaz de mejorar la circulación de la sangre y tratar resfriados simples. Asimismo, su efecto antiséptico puede eliminar hongos o evitar que crezcan bacterias. Mejora significativamente la digestión.